Capitulo 211: Una Moneda
-¢Qué puedes hacer?-Tras un breve silencio, Arladna de repente rompid el hielo con Aitana.
Altana habla estado esperando precisamente esa pregunta. Tan pronto como la hiciera,
consideraria que habla logrado la mitad de su objetivo.
-Puedo asegurade que ella sea expulsada de la casa de los Valenzuela, con la misma facilidad que don Raul
la acogié entre lujos, puedo hacer que sufra su desprecio.
Manipular a un anciano, especialmente siendo su Unico descendiente, le daba a Aitana una confianza
inquebrantable. Incluso mas....
-Puedo conseguir que Valentina sea abandonada por don Mendoza. -Ese era, después de todo, el verdadero
objetivo de Aitana.
Sabla que Ariadna también lo deseaba.
Como esperaba, Ariadna fijé su mirada en Aitana y, de repente, sonrio.
-Bien, te ayudaré.
Mirando a Aitana, Ariadna veia un reflejo de su antiguo yo. La imagen de Estrella venia a su mente. Estrella...
Si tu espiritu nos observa desde el mas alla, saber que tu hija ha sido despreciada por la familia
Valenzuela, seguramente no te dejaria descansar en paz.
iEso era exactamente lo que Ariadna deseaba!
-Perfecto, sera un placer trabajar juntas, tia Ariadna... -Aitana extendié su mano hacia Ariadna.
Ambas se dieron un breve apretén de manos, sus miradas se entrelazaron, comunicando mucho
sin necesidad de palabras.
-Cuando Estrella volvié de Guadalajara a Coralia, nadie sabe qué vivid, pero estaba decidida a distanciarse de la
familia Valenzuela. Por eso, cambi6 su nombre de Citlali a Estrella y se esforzé por borrar muchas huellas de su
pasado.
-Es irénico, queria alejarse de los Valenzuela, pero eligié un apellido como «Valenzuela», y hasta fundé una
empresa relacionada con las joyas.
-Pero eso no importa ahora. Si lo que deseas es convertirte en la verdadera sefiorita de los Valenzuela, yo puedo
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtayudarte a lograrlo.
Ariadna estaba segura de si misma. En este mundo, quizas Marc no entendiera a Estrella. Pero
ella si. Ariadna conocfa cada detalle sobre Estrella.
-Tia Ariadna, cuando tenga éxito, no te olvidare. Serés la tia mas cercana a la seforita
Valenzuela.
Altana pensaba en Valentina, y una sonrisa fria se dibujaba en sus labios. Dejaria que Valentina disfrutara unos
dias mas del brillo de ser la sefiorita Valenzuela, Pronto, le daria una sorpresa
que jamas olvidaria.
Ariadna sonrié sutilmente. Ya estaba planificando en su cabeza, cuando de repente tuvo una idea.
-Hay algo que, si lo consigues, don Rall no necesitara ninguna prueba mas para creer que eres
la hija de Citlali,
-¢Qué cosa?-Aitana se mostré Inmediatamente interesada.
-Una moneda.
-¢Una moneda?
-Si, una moneda, 0 mas bien, un distintivo en forma de moneda. Estaba entre las posesiones que
Estrella dej6 en la Casa Zaragoza. No vi esa moneda, pero algo tan importante no lo habrfa descartado sin mas.
Tal vez lo dej6 con la familia Lancaster. ;O se lo habra dado a Valentina?
Cualquiera de las opciones era posible. Aitana se volvié ain mas cautelosa.
-Tendré que buscar bien cuando vuelva. Pero si estd en manos de Valentina, seré complicado...
Valentina era muy precavida con ella. Si la moneda estaba en su poder, seria dificil obtenerla.
Pero aunque fuera dificil, Aitana encontraria la manera.
En el Hospital Serenidad, en la Ciudad de Coralia, quizas fuera por el aire acondicionado demasiado frio,
Valentina no pudo evitar estornudar varias veces seguidas. En un instante, una
chaqueta fue colocada sobre sus hombros.
Al voltearse, se encontré con la mirada llena de preocupacién de su esposo. Durante esos dias.
él habfa estado en el hospital, insistiendo en que ella debfa acompanarlo.
Valentina, incapaz de rechazarlo, se quedo a su lado. Habia dejado temporalmente el manejo de Starlight joyas
en manos de Dante y Giselle, pero entonces, aquel dia, Alonso la llamé para verse. Santiago habia mostrado su
desagrado al respecto. Alonso habia estado preocupado por la medicacion de don Raul, y esa noche, su partida
se debid a un problema con dicha medicacién. Valentina llegé al café donde habian quedado. Alonso ya la
esperaba y se levant6 al verla acercarse, pero al hacerlo, el remordimiento crecié en su interior.
“Valen...
Alonso comenzd, intentando disculparse, pero con solo pronunciar su nombre, ella ya entendia su intencién.
Valentina no estaba segura de cuanto sabla Alonso sobre lo ocurrido esa noche. pero dado su ingenio, y viendo
las acciones de la Corporacién Mendoza contra la familia Rodriguez, debla haber sospechado algo.
-Hermano-interrumpié Valentina, con una sonrisa tan resplandeclente como siempre, estoy bien, mira... -Dando
una vuelta completa, afiadié-: jMira lo bien que estoy!
Si, estaba bien. La familia Rodriguez habla caldo en bancarrota, y Noah habfa sido internado en un psiquiatrico,
para su gran satisfaccion. La culpa en Alonso se intensificé. Habia dedicado todo su esfuerzo a la medicacién de
su abuelo, permaneciendo en silenpor un momento antes de hablar con Valentina sobre la situacion de don
Raul.
-La enfermedad del abuelo no puede esperar mucho mas -menciond.
-La familia Valenzuela en Guadalajara tiene un equipo de investigacién dedicado a desarrollar un medicamento
para su condicién, con la esperanza de prolongar su vida. Esa noche recibi noticias de que habia un problema
con el medicamento, y viaje de inmediato a Guadalajara. Desde entonces, he estado yendo y viniendo entre
Coralia y Guadalajara, sin saber si el abuelo
podra esperar a que el medicamento esté listo.
Valentina estaba al tanto de la enfermedad de don Raul, Durante su estancia en la Villa Valenzuela, la mayoria
del tiempo don Rall permanecia en su habitacién, y aunque estuviera despierto, solia estar en un estado
somnoliento. Recordando una noche en el parque, cuando ambos compartian un pastel recordando a sus seres
queridos, Valentina no pudo evitar sentir
lastima por él.
-El abuelo tiene una hija -mencioné Valentina, quien nunca habfa indagado en los secretos
de la familia Valenzuela. Sabfa que don Rall la consideraba su nieta solo como un consuelo.
Sin embargo, se pregunté si encontrar a la hija de don Rall lo harfa feliz. Valentina vacil6 antes
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
de preguntar:
-¢De verdad no hay manera de encontrarla? ;No hay ninguna pista? -Alonso fruncié el cefio
con preocupacion.
-No hay rastro de la tia Citlali; es como si se hubiera evaporado de la faz de la tierra, o como si
nunca hubiera existido. Sospecho que alguien borré intencionadamente toda evidencia de su existencia, y
quienquiera que haya sido, debe tener una posicién complicada.
No dijeron nada mas sobre el tema. Si ni siquiera los Valenzuela podian encontrarla,
probablemente era porque realmente no habia manera de hacerlo. Después de dejar el café, se dirigieron a la
Villa Valenzuela, donde don Rall dormfa en su habitacién. Federico suspiré y
comento:
+15 BONOS
-Sefor, don Raul ha estado despertando cada vez menos estos dias. Le sugeri que volviera a Guadalajara, pero
él dijo que sin Lucy, Guadalajara no tiene sentido... don Rall no deja de pensar en la sefiorita Lucy...
El corazén de don Rall siempre ha tenido un lugar especial para la sefiorita Lucy.
Asi, la nieta que adopté del orfanato, fue bautizada con el nombre de «Lucy» en su honor.
La sefiorita Lucy desaparecié cuando era una nifia y, tras ser encontrada, solo permanecié meacon la
familia Valenzuela en Guadalajara antes de romper lazos con don Raul y marcharse.
-Seforita Valen, estos Gltimos dias en que don Rall ha estado IGcido, también ha mencionado su nombre... -
apenas Federico menciond esto, don Rall despertd de repente.
-¢Valen... Valen no ha vuelto a casa hoy, verdad? -La voz de don Raul sonaba débil.
Un sentimiento de compasidn y culpa broté en el corazén de Valentina, quien se acercé rapidamente con una
sonrisa.
-Abuelo, aqui estoy. ;Qué tal si salimos a dar un paseo?
-Claro, serfa maravilloso -respondié don Raul con una sonrisa.
Alonso y Federico le ayudaron a sentarse en su silla de ruedas.
En la Villa Valenzuela, Valentina empujaba la silla de don Rall, quien al princillamaba a «Valen », pero de
repente dijo:
EI Gy