Capitulo 113: El No Queria Engafarla
EAVES
Si no fuera por la pared enfrente, Altana seguramente se habria caido de bruces.
La puerta detras de ella se cerré con un golpe, y Aitana no podia entender cémo el sefior Mendoza, a pesar de la
medicina que habia tomado, actuaba de esa manera. Ademas, él ya la confundia con Valentina, ;no es asi? ;Por
qué estaba pasando esto?
-iCarajo!
Aitana se mordié el labio, mirando la puerta cerrada y pisote6 el suelo con frustracién.
En la habitacién, Santiago se apoyd en la puerta, dandose cuenta de que su estado no se debia solo al alcohol.
El calor en su cuerpo le recordaba a la Valentina de aquella noche... ;Era efecto de alguna droga?
Santiago pensé en la mujer de antes y, al ver la botella de vino en la mesa, parecié comprender algo, una
tormenta de emociones se reflejaba en sus ojos.
-Maldicién -murmuré Santiago, y luego se dirigié al bafo, esperando apagar el fuego que ardia -
en su cuerpo con agua frfa.
En la Villa de Los Pinares, Valentina aprovechaba la noche para empacar sus cosas. Ya habia entregado los
papeles de divora su marido. Aunque era un alquiler compartido y ella habia pagado la renta, seguir viviendo
bajo el mismo techo seria incémodo.
Ya estaba buscando otro lugar para vivir. Afortunadamente, no habia tenido noticias del sefior Mendoza, quien
seguramente ya la habia olvidado. Asi que no deberia Maber obstaculos para
encontrar un nuevo hogar.
Justo cuando guardaba la ropa en una caja, sond su teléfono movil. jEra su marido de matrimorelampago!
Por alguna razon, al ver la palabra «Marido», Valentina sintié un vaen su corazon.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt
Atribuy6 este sentimiento a esa palabra.
Asi que, después de contestar la llamada y ponerla en altavoz, regresé a la pagina de contactos
y cambié «Marido» por «Ex marido»=>,
-¢Hola?
+15 BONOS
Valentina preguntd con cautela después de no escuchar respuesta durante un rato.
Sin embargo, no hubo respuesta. Justo cuando Valentina estaba a punto de hablar de nuevo, la
voz del hombre al otro lado de la linea sono:
Valentina...
-4SI?
Al escuchar la voz de Valentina, la llama que Santiago habla apagado se encendié nuevamente,
incluso con mas fuerza que antes.
Con una voz ronca, Santiago dijo:
-Ven aqui.
Valentina, confundida, pregunté:
-¢A donde?
-Hotel Costa...
Santiago apenas pronuncié dos palabras antes de colgar el teléfono.
En la oscuridad, Santiago esbozé una sonrisa sarcastica. Por un instante, habia deseado que ella estuviera alli.
Pero rapidamente se cuenta de que ella ya queria distanciarse de él. ;Cémo
podria venir alli?
Ademas, con su actual estado, si ella viniera, serfa como si él la estuviera engafiando. {No queria
enganarla!
Santiago respiré hondo y volvié al bapara darse una ducha fria y calmar su ardor.
Por otro lado, Valentina, con la mirada fija en su teléfono desconectado, parecia perdida en sus
pensamientos.
Hotel Costa... Aunque eran solo dos palabras, sabia exactamente de qué lugar se trataba.
La primera noche con su marido de matrimorelampago habia sido en el Hotel Costa Azul.
Qué haria él alli? Por su voz, parecia que algo habia sucedido.
Valentina intenté llamarlo de nuevo, pero nadie contesté el teléfono, lo que la preocupé atin mas.
Tras dudar un momento, salié y tomé un taxi directo al Hotel Costa Azul,
En la habitacién 602.
+15 BONOS
Santiago salié del bafio, llevando solo una toalla alrededor de su cintura. El agua fria habia aliviado ligeramente
el calor de su cuerpo.
Quizas el ruido del agua habia sido muy fuerte, porque no oyé su teléfono. Al ver la llamada
perdida de Valentina, répidamente contesté.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
-¢Hola? jHa pasado algo? ;Por qué tanta prisa?
Antes de que Santiago pudiera terminar, oyé la voz de Valentina:
-iAbre la puerta!
Esa voz venia con aliento de prisa, dejando a Santiago momentaneamente desconcertado.
-iAbre la puerta! -Valentina hablé de nuevo.
Santiago, volviendo en si, miré hacia la puerta y, casi como si estuviera probando, se acercé para abrirla.
Alli estaba Valentina, con una expresion de ansiedad en su rostro. Parecia que habia corrido demasiado, su
cabello estaba ligeramente desordenado.
Sus miradas se encontraron, y Santiago se quedd sin palabras por un momento.
Valentina, preocupada, se acerco para revisar.
- Estas bien? ;Qué pas con tu voz por teléfono? Te estuve llamando todo el camino y no
contestabas...
La preocupacién en sus ojos era muy auténtica.
Ella lo agarré de la mano y parecia estar revisando si tenia alguna lesion.
Pero cada toque era una tentacién mortal para Santiago.
Valentina... -Santiago la mird fijamente y de repente hablé.
-¢Si?
Valentina levantd la vista para encontrarse con su mirada, y se sorprendid al ver el fuego
ardiente en sus ojos.
Esa mirada, como si quisiera devorarla.